Cuando pensamos, hablamos o experimentamos erróneas percepciones, la realidad que plasmamos desde dentro es la distorsión que proyectamos fuera.
Que podemos hacer para que esto cambie?
Como niños nos podemos meter en un juego intentando corregir todos aquellos conocimientos, palabras, hechos o acciones que hemos podido albergar en nuestro pensamiento, sentir y expresión, no con una crítica hacia fuera, sino desde una profunda indagación, poder visualizar los hechos desde la distorsión que yo siento o pienso y darle la debida corrección dentro de ese mismo espacio del sentir y pensar para plasmarlo en el marco de las experiencias.
Desde esta dimensión perceptiva podemos revisar experiencias de nuestro limitado pasado, meditarlas con el máximo discernimiento y corregirlas desde la percepción eterna de unidad que yo soy, para poder hacer realidades permanentes y no distorsionadas en mi futuro.
Yo como Ser a realizar un propósito desde el Origen en este plano de la experiencia, tengo que traer de mi pasado todo aquello que haya grabado mi memoria y considere que está distorsionado y sienta que esa visión me hace daño y me lleva al conflicto en mayor o menor medida. Con el conocimiento que albergo en mi actual presente, con meditación e introspección puedo intuir esa errónea percepción, llevándola a una claridad que me recoloque y cambie la misma realidad con diferente visión; Y que ya no me cause malestar.
Así podremos actualizar el pasado en el momento presente, llevándolo a un futuro no solo provechoso para nosotros sino para el resto de humanos.
Estamos, al final de un ciclo de tiempo donde todo, no solo está saturado de información sino que a su vez todas esas informaciones están contaminadas y danzan de forma invasiva en cualquier escenario de nuestra experiencia en el plano de las formas. Como cazarlas, retenerlas y corregirlas sin añadir mas distorsión?
Sabemos que las grandes distorsiones han sido favorecidas por el programa cultural que hemos formado y que a su vez hemos valorado llevándonos a lo que individual y socialmente somos.
La Ciencia, el Arte y la Religión a través de todas las etapas evolutivas han aportada la máxima luz con sus consecuentes sombras. Es por ello que son ellas la que más tenemos que observar dentro de ese campo de corrección al que queramos acceder.
Hoy en día se habla mucho de la recuperación de la memoria histórica llevando la consciencia colectiva a corregir externamente los errores del pasado, pero internamente si no cambiamos nuestra percepción desde la coherencia de la plantilla original seguiremos cometiendo los mismos errores.
Al hablar de este triángulo primordial, Ciencia-Arte-Religión, no podemos olvidarnos que no todos somos eruditos en el conocimiento de las tres. La psicología y el carácter personal nos anuncia junto con el conocimiento de lo que soy de cada uno, poder colaborar en esta corrección. Todo lo que nos cause conflicto y falta de aceptación, llevarlo a la luz y observarlo para así traerlo al presente aceptándolo y recolocándolo en su sitio .
Las personas mentales intelectuales podrían colaborar en el lado de la ciencia, los artistas e ingeniosos con el arte y los místicos e intuitivos con la religión, que al ser el lado que mas distorsión ha creado, es la parte que mas conflictos ha generado. Pues si nos remontamos al pasado, la religión fue el pilar donde se asentaron el arte y la ciencia.
Este es el SER o NO SER del plano de la materia: Corregir la distorsión del pasado que me conduzca a través de la conexión original del eterno presente, a un futuro lleno posibilidades.
Si nuestro origen de donde venimos y retornaremos ES el campo de las infinitas posibilidades, es con el presente como conectaremos con la percepción verdadera que nos pueden aportar las cuestiones del pasado y la respuestas del futuro que resonarán de forma coherente con la Verdad y propósito del Origen.
Parece ser que en el vientre materno nuestra consciencia del origen es cuando mas clara acontece pues aún no ha llegado al plano de las formas … y resulta que mi máximo crecimiento evolutivo se realiza dentro de ese útero acogedor nutricio donde no interviene el raciocinio humano sino solo la programación del origen.
Al nacer, ya en el primer año caminamos .. metafóricamente hablando por caminos también errados … aunque por la aún corta edad seguimos la ruta de nuestros padres. Según la distorsión que ellos lleven de sus programas adquiridos y con su olvido del propósito original, absorberé por la ley de la herencia y consanguinidad las mismas distorsiones que ellos.
Es evidente que a esa edad el niño imita a sus padres y entorno. Después de andar, hablar nos llega el pensar ya desde nosotros mismos y desde el incipiente atisbo de los aún incompletos conceptos que manejo formo frases que irán dando fundamento a mis palabras, y estas a mis pensamientos. De nuevo me topo como es lógico con la distorsión así… andando hablando y pensando formo parte de la contaminación a todos los niveles que yo soy en esta dimensión .. Y a su vez contamino lo social colectivo.
Como vengo comentando, las distorsiones no sólo nos llegan a través de la herencia, sino también por las cargas negativa absorbida por el ambiente histórico y social donde se han nutrido los diferentes eslabones de la cadena de mis antepasados hasta llegar a las circunstancias en las que estoy no solo sumergido, sino con una grave imposibilidad de salir de ellas. Solo la Gracia y la Verdad unidas a una consciente biografía podrá liberarnos de tan férreas cadenas.
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