PRIMAVERA: ELEMENTO MADERA
Hígado y Vesícula Biliar
Meridianos del ELEMENTO MADERA
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El meridiano del hígado:
Sale de la parte interior del dedo gordo del pie, por el empeine sube a la rodilla, sistema reproductor, pasa por el hígado y senos, y termina cerca de los sobacos.
Este meridiano está relacionado con el almacenamiento de elementos nutritivos y de la energía.
Así un hígado tenso o lo que es lo mismo un meridiano donde circule con dificultad la energía, nos puede provocar:
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Problemas en los pies, como juanetes.
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Problemas de varices, pues este meridiano es el responsable del retorno venoso.
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Problemas con las menstruaciones, pueden producir reglas dolorosas y pechos dolientes. Estas alteraciones las comparte con el riñón.
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Problemas digestivos, así un estreñimiento de origen hepático, nos dará heces secas y duras o su efecto contrario, diarreas, con heces blanda. Hay que valorar que una descompensación en el trabajo de este órgano puede provocar la salida antes de tiempo de la bilis, líquido corrosivo que sin duda va a atacar la mucosa intestinal y esta para protegerse va a acelerar los movimientos peristálticos y la consiguiente diarrea, ocurriendo también esta disfunción al contrario.
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El meridiano de la vesícula biliar:
Sale de la sien y baja por el lado exterior de la oreja al cuello y sube hasta encima de la sien, a modo de media luna.
Desde allí pasa por delante del hombro, baja por el lateral del abdomen hasta la cadera en movimiento de zigzag, y de allí continua por el lado exterior de la pierna hasta el cuarto dedo del pié.
Este meridiano se ocupa de la distribución de la energía.
Todos los callos, durezas o papilomas que nos salgan en este dedo cuarto, junto al pequeño, nos indicará dolencias de vesícula o vesícula en mal funcionamiento. Esas personas deben de cuidar su dieta pues los excesos de colesterol, por consumo de grasas animales, les pueden provocar cálculos que obturan la salida de la bilis.
La vesícula almacena la bilis producida en el hígado, compuesta por los desechos que el hígado produce tras la limpieza diaria de la sangre.
Estos restos ácidos unidos al colesterol sirven para emulsionar las grasas y facilitar su digestión en el intestino.
La bilis es símbolo de agresividad, tal como nos dice el lenguaje corriente, pero nos referimos a una agresividad natural que empuje y crea, la energía que mueve la vida. Así podemos concluir que el cólico es energía petrificada, alguien que no hace o dice lo que cree que debe hacer, y por supuesto una dieta con exceso de proteínas.
Los cálculos biliares son mas frecuentes entre las mujeres, siendo los cálculos de riñón (cólicos nefríticos) frecuentes en los hombres.
Estadísticamente se dan mas cólicos de vesícula en mujeres casadas con hijos que en solteras. Así son propensas a esta dolencia mujeres que no expresan en su momento los desagrados o simplemente su opiniones a sus hijos, maridos o personas cercanas. Estas actitudes bajan el tono energético de la vesícula. En definitiva se bloquean como su bilis y se liberan a golpe de gritos, dolor y se muestran a los demás tal y como son, con gran sinceridad, y esto las recupera.
Ejercicio para el meridiano: Hígado-Vesícula.
(según el profesor W. Ohashi)
Los estímulos aplicados a los meridianos producen alteraciones del sistema nervioso, con producción de endorfinas y analgesia; de momento esta es la única aplicación práctica que se hace de esta medicina sutil y energética. El único uso de este conocimiento a nivel de Sanidad oficial es la de aliviar el dolor en los Centros de Dolor de los Hospitales. Este efecto sobre el sistema nervioso es de rebote, y es que cuando se mejora parte de un sistema unificado, lo esperado es que mejore más de una cosa.
Y saber que, conocer el estado de un meridiano no sólo nos sirve como curación de enfermedades, sino como prevención de lo que le va a venir siempre que no se modifican los malos hábitos.
La estimulación de los meridianos se realiza con presión digital, con agujas, con corrientes eléctricas, ondas acústicas, alimentos y hábitos específicos de los distintos elementos, ejercicios, y automasaje.
Pero mi obligación en este trabajo es ofrecer la máxima sencillez a la hora de dominar nuestra salud, así es muy recomendable a diario :
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Hacer un estiramiento de dedos del pie y de la mano (pues todos los meridianos energético de los distintos órganos del cuerpo empiezan o acaban en las puntas de los dedos de la mano y de los pies).
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Conocer alimentos y hábitos de los distintos elementos y sus
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estaciones.
Para concluir es importante recordar que la Medicina Energética:
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Considera al ser humano como un microcosmos que forma parte de un macrocosmos. Así los mismos principios que determinan el flujo de energía en el universo deben ser aplicables al sistema energético humano.
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El universo se halla en un equilibrio dinámico, es decir de cambio constante, entre polaridades de expansión-contracción. Un equilibrio correcto de estas fuerzas es indispensable para mantener o alcanzar la salud.
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A partir de estos conceptos vamos a desarrollar el estudio de la alimentación en las distintas estaciones conectándolo con la salud, ya sea como sanación de distintas enfermedades o prevención.
Estudiaremos los planos físicos y psíquicos de la persona y de esta manera comprender las distintas salidas que nos permitan obtener el equilibrio dinámico o salud. Si por varias razones nos sobreviene una enfermedad, sea bienvenida ya que nos indica que vivimos en un desequilibrio y por tanto iniciaremos un proceso de recuperación del equilibrio.Sentarse en el suelo estirando y abriendo las piernas lo máximo que se pueda.
Ejercicio para el meridiano: Hígado-Vesícula.
(según el profesor W. Ohashi)
Serían así:
Entrelazamos los dedos de las manos elevando los brazos por encima de la cabeza, para bajarlos e intentar tocarnos los dedos de los pies con las palmas de la mano.
Cuando el esfuerzo esté al máximo de nuestra capacidad hacer dos respiraciones profundas y repetir con la otra pierna. En general todos los ejercicios que nos estiren las corvas de las rodillas.
La práctica de los ejercicios para los meridianos, nos dan fuerza y flexibilidad; nos permiten que la energía interna circule con facilidad facilitando la sanación, pues no olvidemos que la enfermedad es un estancamiento de la energía, y la dificultad de adaptarse a los continuos cambios de la vida, ya que un hecho innegable es que “todo cambia”
Desde antiguo, la flexibilidad del cuerpo se le corresponde con la flexibilidad de la mente y la actitud espiritual ante la vida.
En resumen una mayor flexibilidad le proporcionará una vida mas manejable.
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